La compañía de alquiler de viviendas a corto plazo planea una expansión significativa en América Latina.
Fundada en 2008, Airbnb ofrece 4.5 millones de viviendas por todo el mundo que puedes rentar para hospedarte cuando viajas. De estas, el 12 por ciento se encuentra al sur de la frontera con EE.UU.
En Brasil, que es el país con más viviendas disponible en Latinoamérica en la plataforma (160,000), Airbnb recibió un fuerte impulso de la Copa Mundial de 2014 y de los Juegos Olímpicos de verano en Río en 2016. México tiene más de 95,000 viviendas en la lista. Y Cuba ya cuenta con 32,000 viviendas -- casi igual que Argentina, donde a fines de 2017 habían 31,000 viviendas en la lista de Airbnb.
Para un latinoamericano que tal vez gane poco en su empleo diario, Airbnb le ofrece una oportunidad de ingreso complementario. Como norma, los anfitriones de Airbnb se quedan con el 97 por ciento del costo de la reserva. En Argentina, por ejemplo, el anfitrión promedio gana US$2,100 al año; en Brasil, gana US$1,700, y en México US$2,500.
"La comunidad latina nos ha recibido de una manera muy natural y orgánica", dijo Torres. Según el ejecutivo, los latinoamericanos son muy sociales y por ende tienden a ser muy hospitalarios. "Creemos que existe una combinación entre el valor que proponemos y lo que la comunidad latina entrega".
La meta de Torres y de su equipo es seguir incrementando el reconocimiento de la marca en América Latina para que aporte más al negocio de Airbnb tanto a través de los visitantes extranjeros como con el turismo local. El plan de Airbnb es aumentar la cantidad de viviendas y anfitriones en la región -- aunque aclaró que en años recientes se duplicaron las viviendas año con año.
Pero no es un problema "insalvable", dijo el ejecutivo oriundo de Barcelona quien lleva seis años con la empresa.
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Surabhi Gupta, directora de ingeniería para la unidad de viviendas, nos confirma que los cambios nuevos al sitio Web y el app -- que incluyen más categorías para encontrar una vivienda adecuada, y etiquetas que verifican estos hogares como de alta calidad o lujosas -- podrán adaptarse al crecimiento de los listados, las fotos de apoyo que se agregan (actualmente existen 170 millones en Airbnb) y los datos que se transmiten. Todo esto ayudará a incentivar a más viajeros y a más personas a participar como anfitriones no sólo en América Latina.
La meta de Torres es que Latinoamérica sea el lugar de preferencia para todos los viajeros, no solo para los extranjeros sino también para el turista local. "Sabemos que el viajero que viaja fuera de su país es el que primero que adopta Airbnb, y el viajero doméstico llega un poco más tarde", dijo Torres. "Ese es el reto a corto plazo: conseguir que Airbnb sea la plataforma más relevante para cualquier tipo de viaje a cualquier destino".
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